Etrusca: uno de los campos que más sobresalieron los etruscos es en la escultura en el bronce, material del que esta hecha la Loba Capitolina. Los sarcófagos figurados sustituyen a otros más antiguos con aspectos de arcones. Se realizaban en terracota. En la tapa del sarcófago encontramos la imagen del difunto o de la pareja de difuntos que descansan recostados como si estuviesen presenciando un espectáculo, con una sonrisa en el rostro. Los etrusco tenia una idea del más allá cotidiano, por ello recreaban en estos espacios funerarios elementos similares a los que el difunto tuvo en vida. Hay algunas con influencia de los griegos.

Roma: en la escultura la gran novedad es el relieve ya que llega a su máxima expansión. El relieve cumple aquí una función esencial: es narrativo e histórico, es decir, pretende la difusión de una serie de hechos de una cierta importancia y transcendencia histórica para que el pueblo conozca las grandes campañas militares de sus emperadores. El relieve se caracteriza por el realismo (y que la diferencia, por tanto, del griego que se decana por una mayor idealización) permite que reconozcamos a los personajes de diferentes edad. Además también podemos ver decorados vegetales como los grutesco. Lo principal del relieve son sus tres tipos: bajorelieve, mediorelieve y alto relieve. Además la superposición de personajes nos da la sensación de profundidad.

En los sarcófagos también presentan relieve y son los más interesantes para el estudio. La mayoría de ellos son de temas mitológicos y poco están decorados con escenas bélicas. Se trabaja con la técnica del trepano y tienden al horror vacui.

Hemos mencionado que podemos diferenciar personajes, eso se debe al retrato. El retrato romano evoluciona desde el realismo hasta la idealización en la época imperial y la simplificación casi caricaturesca de época bajoromana.