Características de la pintura etrusca y romana
Pintura:
- Etruscos: el interior de las arquitecturas funerarias estaba decorado con frescos, retocados al temple sobre el revoque seco, de vivos colores. En ellos se abordaba una variadísima temática relacionada con los ritos funerarios, escenas campestres, festivas o mitológicas que podrían haber aprendido a través de las cerámicas griegas que les llegaban. La pintura mural etrusca se caracteriza por los perfiles muy marcados y precisos, la renuncia a la profundidad y los colores muy planos.
- Roma: se empleaba en la pintura mural el fresco. Se manejaba con maestría y cuidado. Hay algunos casos, como el de Pompeya que se usó el temple. Se distinguen 4 estilos:
- El fresco imita a mármoles de diversos colores.
- Es una derivación del anterior. En él imitan estructuras arquitectónicas que recuerdan a los escenarios de carácter teatral.
- Miniaturas y recargado. Abundan los temas vegetales, los candelabros, los tejidos que servía para cerrar las ventanas de las casas, los pavos reales, esfinges y otros motivos de procedencia egipcia.
- El decorado arquitectónico se amplia y complica con entrantes y salientes, jardines fantásticos y cotinajes. El dibujo predomina sobre el color, son más impresionistas e ilusionistas, de trazos rápidos y ágiles. Escenas más complicadas, algunas de carácter mitológico.
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